Una de mis distribuciones favoritas de GNU/Linux fue Ubuntu. Pase por varias otras pero fue con Ubuntu en la que me sentí más cómodo y en la que aprendí más. Fue la primera con la que me empecé a integrar a una comunidad. Pero ahora la abandono definitivamente, por diversos motivos.

Uno de ellos es que no es 100% libre. Pero más que eso el que no colaboran con proyectos claves de software libre que contribuyan a que ese 100% libre sea cada vez más viable. En otras palabras, no manifiestan en desarrollar alternativas de software libre.

Pero la razón que más me motiva a abandonar esa comunidad es que el proyecto se está empezando a comercializar mal. Siendo un socialista, no sería coherente permanecer ligado a un proyecto cuyo fin deja de ser desarrollar software libre para el beneficio de todos a desarrollar programar para la ganancia de dinero. En ves de contribuir con proyectos prioritarios, Ubuntu esta desarrollando aplicaciones para su beneficio económico. Algunas de ellas no libres. El caso más saltante es el proyecto Ubuntu One, que permite a las personas acceder a 2GB de espacio en la web, para usarlo entre distintas PC. La idea es buena, pero el software que usan no es libre. Por otra parte, la aplicación vendría instalada por defecto en la próxima versión de Ubuntu. Desde mi punto de vista esa es el ofrecimiento de un producto a un mercado cautivo, técnica no muy diferente a las usadas por Microsoft.

Entonces, donde estamos! Por mi parte me he pasado a Trisquel GNU/Linux, distribución 100% libre que se ve muy prometedora.