En estos días Israel está finalizando con una de las peores masacres que ha cometido contra el pueblo palestino. En estos días se comprobó, gracias a la aparición de unas fotografías, la denuncia de tortura que hicieron unos 25 campesinos del norte del Perú hace ya casi 4 años. En las próximas semanas entrará en vigencia el, para algunos, tan "ansiado" TLC. Ante todo esto no puedo si no sentirme un poco desesperanzado. En el mundo siguen habiendo guerras y nadie parece tener la capacidad de detenerlas. A pesar de la guerra interna y los cerca de 70mil muertos, la palabra de los campesinos de nuestro país no vale nada. A pesar de la protesta popular y a pesar de que en el 2006 más de la mitad de la población del Perú votó por algún tipo de cambio de rumbo, los poderes económicos se las arreglaron para seguir adelante con su programa.

Sin embargo no hay que tirar la toalla. Cualquier lucha se debe luchar hasta el final y seguramente este no es el final de esta. Ahora, desde mi casa, terminando mis estudios, no puedo sentir más que impotencia frente a todo esto. Al menos no soy el único en esto, como decía Lennon. La situación creo que está dificil para los que vivimos en el Perú. Mientras el mundo y el neoliberalismo se estan cayendo a pedazos en todas partes, aquí no estamos metiendo más al hoyo. Parece que navegamos a contracorriente. Bueno, no hay que desesperarse. Hasta la victoria siempre, no?