Cuando se habla del calentamiento global, siempre se habla como de un evento muy lejano en el tiempo. Algo que probablemente muchos lo llegaremos a ver en nuestras vidas, pero que por el momento no nos afectará. Sin embargo cada día me entero de más casos que me hacen ver que esa es una visión completamente errada. Más bien, los efectos del calentamiento global son inminentes. Mucho más de lo que pensamos.

En estos días en mi facultad (Ciencias Sociales de la PUCP) se ha estado corriendo el rumor de que los profesores habrían estado siguiendo un estudio que indicaría que, por efecto del calentamiento global, se derretirían los glaciares de las cordilleras peruanas en una cifra tan próxima como ocho años. Y no sólo eso, que los efectos de ese derretimiento se empezarían a sentir en tan sólo dos años. ¿Que significa esto?

Como muchos saben, el sistema hídrico de la costa depende de las lluvias y el derretimiento de los glaciares en la sierra. Es decir, el agua que tenemos en Lima, es producto de que, año a año, se derriten los glaciares. Cuando no tengamos esos glaciares, ya no habrá más agua en Lima. Los efectos de esto serían catastróficos. Siendo Lima la segunda ciudad más grande del mundo construida sobre un desierto (la primera es el Cairo), la falta de su principal fuente de agua significaría un cataclismo y una conmoción social de dimensiones bíblicas. Y, según el estudio, los efectos se empezarían a sentir en sólo dos años.

¿Qué medidas se están tomando al respecto? Se supone que ese estudio está siendo transmitido a las autoridades actuales para que prevengan el asunto. No podría decir como va eso, porque no podría decir si existe dicho estudio. Sea cierto o no, el punto es que pasará cuando los glaciares se derritan (porque lo harán). ¿Estaremos preparados? El gobierno por ahora, se ha dedicado a ofrecer agua para todos, sin prever en como conseguirán esa agua en el futuro. Hoy puede que haya para todos, ¿pero mañana? Si no se toman previsiones, se tendrá una gran estructura de cañerías por las puras.

Hay quien dijo que deberíamos empezar a pensar en la selva centran como nuestro próximo refugio. Es decir, cuando escasee el agua, se producirá una masiva migración a donde si hay agua, la selva central. Sin embargo creo que es importante tomar conciencia del problema y pensar que algunas medidas se pueden tomar. Desalinizar el agua, buscar alguna manera efectiva de racionar el consumo, etc. Pero lo cierto es que en general no podemos pensar que falta mucho para que sucedan las cosas. ¡El calentamiento global ya llegó hace rato!